Este es el segundo CUENTO CLÁSICO ARGENTINIZADO que les comparto…
“De Brujas y Dragones”
(Publicado en la Revista Umbral de julio del
2014)
Había un reino donde Dios enviaba a aquéllas
almas que en vidas anteriores se habían portado mal. Bueno, en realidad, a esas
almas las enviaba a que renazcan en la parte del reino llamada conurbano, donde
la gente sentía estar viviendo en una película de terror: lugares oscuros por
todos lados (por los cortes de luz), ruidos extraños y gritos espantosos (por
los tiroteos y asaltos) y monstruos acechando en cada rincón esperando
devorar a alguna víctima desprevenida (que, en general, eran chicas jóvenes que
desaparecían o que aparecían violadas y muertas y que, según la policía, se
fueron con sus novios).
Como en todo cuento, había una bruja malvada
que hechizó los ahorros y dólares para que se convirtiesen en pesos y que
invocó a una legión de monstruos (chorros, violadores y asesinos) para que
atacaran al pueblo. Otro de sus hechizos hizo que en las tiendas y
supermercados los productos saltasen, escapándoseles a los clientes de las
manos, hasta llegar a una altura en la escala de precios que nadie podía
alcanzar.
Por razones que nadie se explica, la bruja
malvada había llegado a ser reina del lugar; a pesar de que luego nadie quería
reconocer haberla votado. A su lado, tenía un séquito de ayudantes que dirigían
a los demonios en las distintas áreas del castillo: el jefe del engaño
(encargado de administrar la nueva ley de medios), el jefe del odio al pueblo
(encargado de rebajar las condenas, administrar las excarcelaciones y prohibir
que la policía encierre a los monstruos); y otros jefes demonios encargados de
hacer que todos obedezcan las locas decisiones de la bruja malvada.
Un día, un valiente caballero llegó al reino,
decidido a pelear por la verdad y la justicia; aunque las únicas armas que
tenía eran sus investigaciones periodísticas (que hacían de escudo ante los
mentirosos ataques del enorme dragón que el jefe del engaño había lanzado
contra él) y sus palabras (tan verdaderas como hirientes para el enorme dragón,
que estaba formado por insultos, propaganda, falsedades y discurso oficial).
Una vez, siguiendo el rastro de un estafador
que se quedaba con el dinero del pueblo, el caballero llegó hasta el castillo
de la bruja malvada, y descubrió que el difunto rey y ella levantaron su
castillo con el oro obtenido por medio del saqueo sistemático del reino; por lo
que varios jefes demoníacos acusados de enriquecimiento ilícito fueron
reemplazados por otros tan criminales como ellos mismos. Podría llamarse “La
Historia Sin Fin”.
Malherido el dragón del discurso oficial, y
debilitado el fuego que escupía (que estaba formado por mentiras y palabrería
para engañar al pueblo), los habitantes del reino pudieron abrir los ojos. Algunos
siguen apoyando a la bruja, pues viven de una pequeña parte del saqueo, que la
bruja hace repartir entre sus secuaces ahora organizados en cooperativas. Pero
otros esperan con ansias el año 2015, para poder hacer corte de boleta u optar,
lisa y llanamente, por otro partido.
FIN
Victor Gabriel Pardo
Derechos Reservados
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